Zonas de Bajas Emisiones
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Zonas de Bajas Emisiones
❌ ZBE: EL FRAUDE ECOLÓGICO DEL RÉGIMEN
Las Zonas de Bajas Emisiones no son una política ecológica, son una coartada ideológica para restringir libertades, castigar a los pobres y llenar las arcas municipales con multas.
Bajo el disfraz de la “sostenibilidad”, las ZBE esconden una verdad incómoda: no están pensadas para mejorar la calidad del aire, sino para segregar a la población en función de su poder adquisitivo. Si tienes dinero para comprarte un coche híbrido o eléctrico, entras. Si no, te multan. Así de simple.
💸 ¿Eres pobre? Pues camina. El verdadero efecto de las ZBE no es ecológico, sino social:
Las Zonas de Bajas Emisiones no son una política ecológica, son una coartada ideológica para restringir libertades, castigar a los pobres y llenar las arcas municipales con multas.
Bajo el disfraz de la “sostenibilidad”, las ZBE esconden una verdad incómoda: no están pensadas para mejorar la calidad del aire, sino para segregar a la población en función de su poder adquisitivo. Si tienes dinero para comprarte un coche híbrido o eléctrico, entras. Si no, te multan. Así de simple.
💸 ¿Eres pobre? Pues camina. El verdadero efecto de las ZBE no es ecológico, sino social:
- Los trabajadores con coches antiguos son los primeros expulsados del centro de las ciudades.
- Los autónomos y pequeños comercios son asfixiados al impedirles el reparto o el acceso a su zona de actividad.
- Los barrios populares se convierten en guetos de exclusión motorizada, mientras que las élites pasean en Tesla sin restricciones.
📊 ¿Y los datos? Los estudios independientes muestran que las mejoras en la calidad del aire son marginales y perfectamente alcanzables con otras políticas menos autoritarias: renovar flotas públicas, mejorar el transporte colectivo, fomentar la bicicleta… Pero eso no recauda multas ni permite imponer más vigilancia ni generar contratos millonarios en consultorías verdes.
🧠 ¿Cambio climático o negocio? Las ZBE son una forma de imponer una visión totalitaria del urbanismo, donde todo se controla, se vigila y se tasa. No tienen en cuenta ni la orografía, ni los patrones meteorológicos locales, ni las necesidades reales de los ciudadanos. Son plantillas impuestas desde Bruselas, que sirven a las grandes marcas de automoción y a las tecnológicas que venden sensores, cámaras y sistemas de control.
- Su implantación, además, se ha hecho muchas veces sin participación ciudadana real, sin informes técnicos independientes y con serias dudas de legalidad, vulnerando:
- El principio de proporcionalidad.
- El derecho al trabajo y a la libre circulación.
- La protección de la propiedad privada y la actividad económica.
🚫 NO es ecología: es exclusión. Lo ecológico no puede ser elitista, coercitivo y confiscatorio. Estas zonas no son limpias, son inhumanas. No son sostenibles, son segregadoras. No son necesarias, son un castigo.
Iustitia Europa está interponiendo acciones judiciales en diversas localidades contras las ZBE, la primera Manlleu y después , Reus.